La Casa del Piñón acogió una nueva jornada de la agenda cultural del festival. El cuarto día del certamen comenzó con una conferencia sobre los niños de la Gavia, menores que formaban una cuadrilla de operarios que se emplea en el trecheo, es decir, en el traslado de carga de un trecho a otro de la mina. Bajo el título "El trabajo infantil en la minería del sureste español: los niños gavineros", los profesores titulares de la Universidad de Murcia, Ángel Pascual Martínez Soto y Miguel Ángel Pérez de Perceval, analizaron el papel fundamental de estos niños para la economía familiar.
Pérez de Perceval señaló que los menores aprovechaban la menudez de su cuerpo para realizar trabajos específicos. "Podemos afirmar que los niños son consustanciales al desarrollo de la minería. La mano de obra representaba el 16% de la mano de obra", explicó el profesor. Pérez de Perceval aseguró que "desde los 4 años los niños trabajaron en la mina, pero que la media de edad iba entre los 8-9 años, hasta las restricciones en la ley de 1900".
Por su parte, Ángel Pascual Martínez Soto explicó que la principal labor de los menores fue el acarreo y transporte laboral. Además, completaban la misma jornada laboral que sus mayores. "La dureza del trabajo acarreaba sería consecuencias para los niños, que padecían hernias, enfermedades de vista y morbilidad", cerró el profesor.
A continuación, vino la presentación del libro "Aquellos años de nuestra niñez: La Unión 1940-1989", a cargo de su autor Salvador Saura, y presentado por José Miguel Vegas Balboa. La portada de la publicación ha sido diseñada por el artista unionense Estebal Bernal. Juegos tradicionales y populares autóctonos de la zona, todo un repaso histórico a través de la memoria infantil. 133 juegos y 133 imágenes que dan vida a este libro. "Puede leerse en cada rincón del país, porque se trata del entretenimiento de todos los niños. Pero incluye la idiosincrasia unionense, con juegos típicos de la zona", explicó Saura.
En la jornada vespertina, también se entrega del galardón "Pencho Cros a la Difusión Musical" al Ayuntamiento de Sagunto, que recogió su alcalde, Francisco Fernández, que estampó su firma en el libro de la Fundación. Se reconoce así la estrecha relación que mantienen ambos municipios desde hace una década. Sagunto acoge una de las pruebas selectivas más numerosas, con más de mil aspirantes. "Se ha creado una sinergia, un nexo. Seguiremos trabajando por ello, porque hay muy pocos lugares donde La Unión esté tan presente", señaló el Alcalde de La Unión y Presidente Ejecutivo de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López Milán.
El premio "Rojo el apargatero" se otorgó a la Asociación Cultural Sagunto Flamenco, reforzando así la estrecha relación que existe entre ambas instituciones.
El galardón "Pencho Cros a la Difusión del Flamenco" lo recogió un emocionado Enrique Hernández Luike. El andaluz es todo un referente por las letras de sus canciones. De su puño han salido algunas de las mineras que interpretó el maestro Pencho Cros. "He encontrado en La Unión una felicidad poética gracias a Pencho Cros", rememoró Hernández Luike.