Las condiciones climáticas futuras, consecuencia del calentamiento global que está experimentando el planeta, podrían acentuar el riesgo de ecotoxicidad de los suelos contaminados por metales del antiguo distrito minero de La Unión-Sierra de Cartagena, sobre todo los que tengan un pH ácido. Así lo asegura la investigadora del Subprograma Regional Saavedra Fajardo de la Fundación de Séneca de la Región de Murcia que desarrolla su labor en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Nazaret González, especializada en el estudio de suelos contaminados y en la influencia que éstos pueden tener sobre los organismos edáficos.
González utiliza los organismos del suelo como bioindicadores para evaluar el riesgo de ecotoxicidad de suelos contaminados en las condiciones climáticas actuales y ante escenarios futuros de cambio climático. Estos escenarios de cambio climático los simula en experimentos en los que modifica las condiciones de dióxido de carbono en la atmósfera, temperatura del aire o humedad del suelo.
“La problemática que tenemos aquí con la Sierra Minera se repite en muchas zonas”, afirma. Y es que, tras presentar su tesis, González se especializó en ecotoxicología de suelos en centro de investigación de alto nivel en Holanda y Portugal, en los que trabajó por más de seis años, por medio de la obtención de becas, contratos y a través de proyectos de investigación que ella misma consiguió.
Asegura que, entre otros, el pH del suelo, esto es el grado de acidez o basicidad, es un factor “clave” en zonas contaminadas por metales. “Un pH ácido favorece que haya más metales solubles y, por lo tanto, biodisponibles para los organismos, lo que puede propiciar mayores riesgos de toxicidad para el ecosistema”, indica antes de explicar que cuando los metales se encuentran en forma soluble, su incidencia sobre los organismos del suelo es “mayor” afectando a parámetros como su supervivencia, crecimiento y reproducción, lo que, a su vez, repercute negativamente en las funciones que desempeñan dentro del ecosistema.
“Los suelos contaminados por metales con un pH ácido son muy problemáticos, además, en las zonas mineras también nos podemos encontrar con elevadas concentraciones de sales y escasez de materia orgánica y nutrientes, por lo que la situación se complica para la biota del suelo”, señala. Pero no solo eso, pues también apunta que cuando, por ejemplo, sube la temperatura del aire y baja la humedad del suelo “el riesgo de ecotoxicidad puede incrementarse debido a cambios en el estado químico de los metales presentes y a que los organismos pueden hacerse más sensibles a sus efectos nocivos”.
Este sábado, 5 de diciembre, Día Mundial del Suelo 2020 (#DíaMundialdelSuelo), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), impulsa la campaña "Mantengamos vivo el suelo, protejamos la biodiversidad del suelo", que tiene por objeto crear conciencia de la importancia de mantener los ecosistemas sanos y el bienestar humano abordando los crecientes desafíos de la ordenación del suelo, luchando contra la pérdida de la biodiversidad del suelo, aumentando la conciencia sobre el suelo y alentando a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo a comprometerse a mejorar proactivamente la salud del suelo.