La nueva temporada de la Asociación Cultural "El Malacate Flamenco" arrancó en la tarde noche del sábado 29 de enero en el Centro Cultural Asensio Sáez de La Unión con el recital que Antonio González "El Turry" ofreció junto a la guitarra flamenca de Marcos Palometas en una velada llena de sensibilidad y magia en la voz de un artista cuyo camino se adivina muy prometedor.
Socias, socios y aficionados al mundo del flamenco respondieron a la llamada malacatera ocupando en gran número las butacas del espacio escénico unionense para abrazar el primer quejío de la temporada que llegó con "El Turry" desgranando temas de su último trabajo "Borracho de arte".
El alfa de la noche arribó despacito, por vidalita. Por soleá apolá continuó el granadino con letras de gran profundidad que decía pausado y navegando por los medios tonos: "Me preguntan si te quiero y yo digo que ni verte", que grabara Cobitos con la casa Belter. Remató su paso por la soleá de Charamusco dejando paso a una nueva exhibición de personalidad al cante por cantiñas: "El agua no la aminoro, lo que hago es aumentarla con las lágrimas que lloro", acompañado por el compás de El Indio y Chayane.
Lo social llegó por caña reivindicando la desigualdad en la distribución de las vacunas del COVID: "Guerra por los intereses / maldito mundo / vacunas insuficientes no llega tu turno. / Están clamando / países sin recursos / están clamando". Continuó por sevillanas, "Eres eterno", en homenaje a Camarón de la Isla, cante procedente de la borrachera arte de su último trabajo.
Creó un monumento a la farruca con su "Territorio colorao" donde detuvo el cante, lo meció y e hizo que doliera en cada tercio: "Una farruca se muere de celos sin fundamento / porque ni si quiera quiere / que me peine el viento". De ahí a Huelva por fandangos acordándose por el maestro Paco Toronjo y los aires de la tierra. Nueva ovación y el malacate vibraba con el cante del granadino.
Tangos de Granada acordándose de los Morente, Habichuela y Maya para llenar de compás La Unión y más goce: "Arriba en el altar mayor / los santitos no te perdonan / lo que te perdonado yo". Hizo un guiño a la tierra por minera ofreciendo una letra personal a la gran dama de los cantes mineros, Encarnación Fernández, presente entre el respetable: "Me alimento de los cantes / que nacen del corazón / me alimento de los cantes / la esencia de Pencho Cros / y de Encarnación Fernández / bendita sea La Unión". Cerró con el recuerdo al genio Enrique Morente volviendo a hacer alquimia con el metal de su garganta…
"El Malacate Flamenco" no lo dejó marchar y volvió a las tablas para rematar la noche y dejar un gran sabor de boca en una familia que estaba ansiosa de volver a latir y sentir este arte centenario y universal.